LA ILUSTRACIÓN
(SIGLO XVIII)
La Ilustración fue una época histórica y un
movimiento cultural e intelectual europeo –especialmente en Francia e
Inglaterra–que se desarrolló desde fines del siglo XVII hasta el inicio de
la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los
primeros años del siglo XIX. Fue denominado así por su declarada finalidad
de disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón. El
siglo XVIII es conocido, por este motivo, como el Siglo de las Luces.
Los pensadores de la Ilustración sostenían que la razón
humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir
un mundo mejor. La Ilustración tuvo una gran influencia en aspectos económicos,
políticos y sociales de la época. La expresión estética de este movimiento
intelectual se denominará Neoclasicismo.
El término Ilustración se refiere específicamente a un
movimiento intelectual histórico. Existen precedentes de la Ilustración en
Inglaterra y Escocia a finales del siglo XVII, pero el movimiento se
considera originalmente francés. La Ilustración tuvo también una expresión
estética, denominada Neoclasicismo. Desde Francia, donde madura, se
extendió por toda Europa y América y renovó especialmente las
ciencias, la filosofía, la política y la sociedad; sus aportes han sido más
discutidos en el terreno de las Artes y la Literatura.
CARACTERÍSTICAS:
En la segunda mitad del siglo XVIII, pese a que más del 70%
de los europeos eran analfabetos, la intelectualidad y los grupos sociales más
relevantes descubrieron el papel que podría desempeñar la razón, íntimamente unida
a las leyes sencillas y naturales, en la transformación y mejora de todos los
aspectos de la vida humana.
·
Antropocentrismo: Hay un nuevo
Renacimiento en que todo gira en torno al ser humano;alrededor de su razón
material y sensible al mundo que en torno a su espíritu sensible hacia Dios.
·
Racionalismo: Todo se reduce a la razón y
la experiencia sensible, y lo que ella no admite no puede ser creído.
·
Hipercriticismo: Los ilustrados no asumen
sin crítica la tradición del pasado y por ello desdeñan toda
superstición y superchería, (incluyendo a menudo a la religión),
considerándolos signos de oscurantismo: es preciso depurar el pasado de todo lo
que es oscuro y poco racional.
·
Imitación: La originalidad se
considera un defecto, y se estima que se pueden lograr obras maestras «con
receta», imitando lo mejor de los autores grecorromanos, que se constituyen en
modelos para la arquitectura, la escultura, la pintura y la literatura.
·
Idealismo: El buen gusto exige rechazar lo
vulgar: no se cuenta con los criterios estéticos del pueblo y la realidad que
ofrece la literatura es mejor de lo que la realidad es, es
estilizada, neoclásica.
·
Los autores neoclásicos sentían una profunda
admiración por la obra de los autores clásicos, pues consideraban que era la
única capaz de formar y educar al hombre.
GÉNEROS LITERARIOS NEOCLÁSICOS:
a. El
ensayo: Fue el género neoclásico por excelencia, pues permitía a los
ilustrados exponer sus nuevas ideas y criticar a la sociedad de su tiempo.
Los principales ensayistas fueron los franceses Voltaire,
Montesquieu y Rousseau quienes, a través de sus textos, ejercieron una enorme
influencia ideológica artística en Europa.
b. La
poesía: El racionalismo y el propósito didáctico de la literatura
neoclásica no favorecieron el desarrollo de la lírica.
c. La
prosa: Durante el siglo XVIII se escribieron numerosas novelas que
relataban viajes a remotas y a veces inexistentes civilizaciones. La mayoría de
estas obras contenían una dura crítica a la sociedad europea. Las principales
obras de este género fueron Robinson Crusoe (Daniel Defoe) y los Viajes de
Gulliver (Jonathan Swift).
d. El
teatro: Fue el género literario en que las normas grecolatinas se
aplicaron con mayor rigor. Existieron dos formas teatrales:
La tragedia: se
inspiraba en los temas y personajes del teatro griego, en la historia antigua o
en la Biblia. Los más grandes trágicos neoclásicos fueron Corneille y Racine.
La comedia: se
dedicó a la crítica de costumbres. El comediógrafo más representativo de la
época y es considerado uno de los más importantes de todos los tiempos fue
Molière.
AUTORES:
·
MOLIÈRE: (Jean-Baptiste Poquelin; París,
1622 - 1673) Dramaturgo y actor francés. Nacido en una familia de la rica
burguesía comerciante, su padre desempeñaba el cargo de tapicero real. Molière
perdió a su madre a la edad de diez años. Alumno en el colegio jesuita de
Clermont hasta 1639, se licenció en la facultad de derecho de Orleans, en
1642. Obras: Las preciosas ridículas (1659); la escuela de las
mujeres (1662); Tartufo(1664); El médico a palos(1666); El avaro (1668); El
enfermo imaginario (1673).
·
VOLTAIRE: (François-Marie Arouet;
París, 1694-1778) Escritor francés. Fue la figura intelectual dominante de su
siglo. Ha dejado una obra literaria heterogénea y desigual, de la que resaltan
sus relatos y libros de polémica ideológica. Como filósofo, Voltaire fue un
genial divulgador, y su credo laico y anticlerical orientó a los teóricos de la
Revolución Francesa. Obras: Zadig o el destino (1748); Cándido o el
optimismo (1759); Lo que gusta a las damas (1764); El ingenuo (1767).
·
DANIEL DEFOE: (Londres, 1660-Moorfields,
actual Reino Unido, 1731) Escritor inglés. Abandonó la carrera eclesiástica
para dedicarse al comercio, primero en una empresa textil, hasta 1692, y luego
en otra de ladrillos, actividades que propiciaron frecuentes viajes por Europa.
En 1695 entró a formar parte del gobierno, y en 1701 obtuvo cierto éxito
con El verdadero inglés, novela en la que atacaba los prejuicios
nacionales en defensa de su admirado rey Guillermo III, de origen holandés.
Defoe es uno de los pioneros de la novela. Obras: El verdadero
inglés (1701); Las aventuras de Robinson Crusoe (1719); El coronel
Jack (1722); Diario del año de la peste (1722).
·
JONATHAN SWIFT: (Dublín, 1667- 1745)
Escritor satírico irlandés. Su obra principal es Los viajes de Gulliver, que
constituye una de las críticas más amargas que se han escrito contra la
sociedad y la condición humana. Obras: El cuento del tonel (1713); Cartas
del pañero (1724); Los viajes de Gulliver (1726).
·
FÉLIX MARIA DE SAMANIEGO: (Laguardia,
1745- 1801) Escritor español, famoso por sus Fábulas morales. Junto con
Tomás de Iriarte es considerado el mejor de los fabulistas españoles; la
violenta enemistad surgida entre ambos ha pasado a la historia de la
literatura. Obras: La paloma; El congreso de ratones; La cigarra y la
hormiga; La zorra y las uvas.
·
TOMÁS DE IRIARTE: (Puerto de la Cruz,
1750-Madrid, 1791) Escritor español. Fue junto con Félix María de Samaniego uno
de los fabulistas más importantes del siglo XVIII. Sobrino del académico Juan
de Iriarte, a los trece años se trasladó a Madrid para vivir con su tío, lo que
le permitió adquirir una sólida educación. Sucedió a su pariente como traductor
de la Secretaría de Estado y ocupó el cargo de archivero del Consejo de
Guerra. Obras: Los literatos en cuaresma (1773); La música (1776); El
burro flautista.
·
JEAN DE LA FONTAINE: (Château-Thierry,
Francia, 1621-París, 1695) Poeta francés cuya fama se debe a sus doce libros
de Fábulas, consideradas modelo del género. Nació en una familia
acomodada: era el hijo mayor de un consejero del rey encargado de la guarda de
dominios forestales y de caza. Obras: La anciana y el perro (1664);
El lobo y el cordero; Nada con exceso.
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